jueves, 28 de junio de 2012

LA OBEDIENCIA

LA OBEDIENCIA

“El que es de Dios, las palabras de Dios oye…”
(Juan 8:47)
¡Qué alegría poder saludarte de nuevo! Deseo con todo mi corazón, que Dios continúe guardando tu vida como hasta ahora lo ha hecho.
En esta nueva oportunidad que Dios me concede, quiero escribirte sobre un tema el cual es importante conocer, sobre todo porque nuestro enemigo el diablo tiene la mala costumbre de hablarnos al oído y decirnos todo lo contrario de lo que Dios quiere que hagamos, me refiero al hecho de SER OBEDIENTES.
Niñ@s debemos comprender que Dios quiere que seamos felices y que para poder lograrlo debemos obedecer. A veces el ser obedientes pareciera muy difícil y hasta podríamos llegar a creer que no es agradable hacerlo.

¿Tú sabes que es ser obediente?

Ser obediente es aceptar y cumplir la voluntad de alguien que representa una autoridad para nosotros, por ejemplo Dios, tus padres, tus maestros, tu entrenador, el pastor, el guía infantil etc., etc.
En la Biblia podemos encontrar muchísimos llamados de atención dirigidos hacia la obediencia, cada vez que la leo, encuentro muchas citas que me recuerdan que debo obedecer a Dios en primer lugar y luego a quienes como anteriormente te mencioné representan autoridad aquí en la tierra.

OBEDIENCIA A SU PALABRA:

Obedecer a su palabra, es obedecerle a Él. En ella encontraremos los pasos a seguir para vivir de una manera agradable delante de quien nos creó. No debemos limitarnos a solo leerla sino a obedecerla. A Dios no lo vamos a impresionar teniendo una cantidad enorme de privilegios en la iglesia, o siendo los más amables del lugar donde vivimos, a Él le agradará muchísimo más, saber que simplemente haces lo que Él quiere y te pide que hagas. Si quieres honrar a Dios debes dejarte iluminar por lo que está escrito en la Biblia, cuando dice que es lámpara a nuestros pies, significa que iluminará nuestros pasos, ella nos dirá que hacer, donde ir, como ir. Si quieres recibir ánimo, fortaleza, aliento, fe, paz, etc., te invito a que la escudriñes.
¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se engañan a ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era. Por el contrario, si ustedes ponen toda su atención en la palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo que hagan. Porque la palabra de Dios es perfecta y los libera del pecado. (Santiago 1:22-25)
En segundo lugar tomaremos muy en cuenta la autoridad que representan nuestros PADRES o tutores, estos últimos son aquellas personas que tomaron el lugar de nuestros padres por cualquier circunstancia y se han encargado desde entonces, de guiarte, educarte, y cuidarte.

OBEDIENCIA A NUESTROS PADRES:

A través de su Palabra nos manda a obedecerles, y honrarles. Muchos hijos creen que los padres por ser mayores de edad, son aburridos, piensan que las órdenes que les den son solamente para molestar. Creen que los padres son personas sin sueños, sin anhelos, sin energía, solo, para hacer difícil la vida de los hijos, pero eso NO ES VERDAD, y como ya se los escribí en una ocasión, lo único que nuestros padres quieren para nosotros es lo mejor. Es muy, muy triste ver casos de hijos maltratando verbalmente a sus padres, desobedeciéndoles, despreciándoles, esto es terrible, y más aun cuando Dios nos advierte que debemos HONRARLES. La Biblia dice que debes hacerlo con tu padre y tu madre, no solo con el que tú creas que se lo merece, es que no es cuestión de quien merece tu respecto o cariño, sino, que debes OBEDECER lo que la palabra del Señor te manda a hacer, si quieres que te vaya bien

Hijos, obedezcan a sus padres. Esto es lo justo: Honra a tu padre y a tu madre. Y es el primero de los mandamientos que va acompañado de una promesa: para que seas feliz y goces de gran vida en la tierra”. (Efesios 6: 1-3)

OBEDIENCIA A NUESTRO PASTOR O GUIA ESPIRITUAL:

También los pastores o líderes espirituales, son autoridades dentro de la iglesia y han sido puestos por Dios, eso quiere decir que también debemos amarlos y respetarlos, reconociendo que trabajan para instruir, y guiar nuestra vida espiritual. La Biblia dice al respecto:
“Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta, para que lo hagan con alegría y no quejándose, porque esto no es provechoso”. (Hebreos: 13:17)

OBEDIENCIA A LAS AUTORIDADES DEL PAIS:

Cada uno de los países que existen en este mundo cuentan con personas que son las encargadas de velar por todos los que viven en el. A esa persona se le conoce como Presidente, y después de él, hay muchos más que también son autoridades. A lo mejor alguien podrá pensar que está bien obedecer a Dios, está bien obedecer a los padres, está bien obedecer al pastor, pero… ¿obedecer a extraños? ¿Por qué tengo que hacerlo si ni siquiera los conozco? Pues la Biblia lo dice, y si es así, solo OBEDECE.
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas”(Romanos 13:1)

CONCLUYENDO:

¿Por qué Dios nos pide que seamos obedientes?

1. Para poder bendecirnos: Dios quiere suplir todas nuestras necesidades, cumplir nuestros sueños, responder a nuestras oraciones, sanarnos, fortalecernos, en fin, el quiere hacer mucho por nosotros, pero no podrá si no cumplimos con lo que él ha dejado escrito en su bendita palabra.
2. Para vencer al enemigo: Debemos entender que cuando no obedecemos, nos convertimos en personas e hijos “rebeldes” y eso no le agrada nadita a Dios, sobre todo porque hay que recordar que el primer rebelde en la historia de la humanidad fue Satanás, así que el tratará de convencerte de que seas igual que él, y te hará creer que no es divertido tener que estar obedeciendo… ¡No lo escuches! El es un desobediente y un mentiroso.
3. Para que seamos como Jesús: El mayor ejemplo de OBEDIENCIA nos lo dio Jesús. Cuando el vino a este mundo, no vino a hacer su voluntad, sino la del Padre, por lo que debemos imitarle sin dudar que lo que hacemos va a agradarle en grande manera. Si Jesús fue obediente y tú dices ser como Jesús, debes obedecer también.
Decide hoy mismo caminar en obediencia y ya verás como la bendición y la recompensa de Dios vendrá sobre tu vida. Demuestra que eres hijo de Dios obedeciendo y no dudes que su favor estará todos los días en tu vida.

RECUERDA:

SÉ OBEDIENTE


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